lunes, 26 de enero de 2009

¿TURISMO IRRESPONSABLE O PROBLEMAS ESTRUCTURALES?

Lunes 26 de enero de 2009
¿TURISMO IRRESPONSABLE O PROBLEMAS ESTRUCTURALES?
Mariano Blejman publicó una nota muy interesante en el suplemento NO del periódico argentino Página/12. El autor del artículo plantea la posibilidad de que los turistas van en busca de experiencias que en realidad, son representaciones de realidades inexistentes. Es decir, se visitan culturas que han perdido su identidad al cambiar su forma de vida debido a la exposición del mercado turístico.

Como dije, la nota es muy interesante, y siempre son bien recibidas las miradas críticas con respecto al turismo. No obstante, se puede tener una lectura crítica de las miradas críticas...

En primer lugar, la nota plantea desde su título la existencia de un "turismo irreponsable". Si bien es repudiable la mercantilización de los viajes, que se transformen en un McDonalds turístico, no se puede olvidar que vivimos inmersos en una realidad capitalista, que si bien su irracionalidad y crueldad es más visiblemente manifiesta en algunos casos (en procesos a veces mucho más dramáticos que el turismo), engloba y atraviesa toda nuestra realidad (desde la compra de un kilo de pan en el almacén de la esquina hasta el trabajar en un periódico que se ofrece a un precio en el mercado). Lo segundo que se me presenta al leer la denominación "turismo irresponsable" es la capacidad de calificación: ¿quién es capaz de decir y decidir qué turismo es responsable y cuál no? Entendiendo la realidad capitalista como antes lo expresábamos ¿es justo reclamarle a un jefe de una tribu de Leh en la India (como se menciona en la nota) que abandonó el cultivo para mostrar su comunidad a los viajeros? ¿No tendríamos nosotros que objetarnos en esta realidad capitalista el dedicarnos al periodismo en vez de realizar alguna actividad agropecuaria tal y como lo hacían los pobladores originarios de nuestro suelo?

También resulta al menos incómodo, considerar que una comunidad originaria no sabe qué es mejor para ella, ¿adoptan la explotaciòn económica del turismo como simples vístimas atrasadas, o más bien es una comunidad igual a la nuestra que hace lo que puede en el marco de las condiciones reales de existencia? (El "ellos no saben que lo hacen pero lo hacen" de Engels también se aplicaría a "nosotros", no hay que olvidarlo).

Ahora bien, el artículo también menciona casos de expropiaciòn de tierras a comunidades originarias por parte del Estado que las utiliza para venderlos a multinacionales del turismo, claro està, en estos casos sì es totalmente repudiable estas acciones.

Espero se me entienda: no estoy haciendo una apología del turismo a cualquier costo, sino que basándose en un sistemas desigual e injusto lo que me incomoda es la mirada etnocéntrica de que otras comunidades son perjudicadas por el turismo. En esta realidad mencionada, quizás hay que dejar la posibilidad a que esas son salidas que quizás hábilmente hayan encontrado dichos pueblos para lograr su supervivencia hic et nunc, aquí y ahora, y cuyas causas de estas resoluciones también hay que pensarlas más estructuralmente y situarse en una posición no exenta a dicho proceso.

En definitiva, la idea principal que me deja el artículo es: que el turismo irresponsable provoca que lo que se va a conocer en realidad ya no existe a causa de ese turismo, pero entonces, agrego, el problema estaría del lado del viajero, que pretende ser un Malinowski 100 años después o bien que no se entiende el problema más estructuralmente y no sólo desde una simple irresponsabilidad del turista.


Podemos continuar el debate en los comentarios.


La imagen de este posteo fue tomada por Miguel Bernal y publicada en Flicker.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta muy bien la lectura, creo que complementa (agrega criticamente) una parte que se le escapa a la nota (que esta muy interesante) y al periodismo en general (¿o a los medios en particular?), un análisis estructural del contexto socioeconómico-histórico donde se desenvuelven las acciones humanas. En este caso, el sistema capitalista que reordena los modos de vivir, producir y reproducir hoy.

Sin embargo, creo que a lo que apunta también la nota (tibiamente quizás) de Blejman y vos no destacás es la crítica al viajero "inconsciente", y no tanto a las comunidades que se adaptan o "se dejan adaptar". Algo así vimos en el exitoso Nº4 de El Fundidor (por lo menos a mi me hizo acordar), una famosa nota sobre Iruya y la invasiva (y a la vez funcional) pseudocomunidad hippie que se formó en ese pueblo, llamada "Iruyac". La referencia a ese turismo hedonista que impone Wild On, típico de turistas adinerados del primer mundo, pero que su vez gente como nosotros puede reproducir al viajar "al norte". Algo de esto tambien está tratado en películas como La Playa, esa de Danny Boyle (Trainspoting) con Di Caprio. En la India, en esas playas infestadas de tursitas yankis, europeos e israelies, que viven en un eterno Spring Break matandose a cerveza y marihuana
y buscando "experiencias trascendentales", se corre el rumor de un mapa que conduce a
una playa secreta, mágica, paradisíaca, virgen... o sea, el nirvana de los
turistas responsables, conscientes y críticos de la orda de langostas que pasan devorando todo y regurgitando el "let´s go wild!!!"
finalmente la isla que albergaba esa playa servía de granja y base de operaciones de narcotraficantes, y los turistas comprometidos con la paz y el respeto terminan comiendose a
ellos mismos.

le seguimos...

KC dijo...

Sí, he visto La Playa un par de veces. Y creo que sí destaco el tema del "viajero inconsciente" que recalcás, LM, pero, desde mi punto de vista, con esta mirada caés en el mismo error de Blejman, y en el mismo error de esa nota de ese fabuloso nº4 de El Fundidor: ¿Quién tiene el poder de pararse desde el atril y señalar "¡vos sos un viajero inconsciente!"? ¿Se es menos inconsciente por hacer turimo en San Bernardo? Creo que nadie puede ponerse en dicho lugar. Sí creo repudiable la acción de grandes empresas o gobiernos al explotar indebidamente una locación, como ya lo escribí en la nota. Pero creo que el juzgar al viajero (o "consumidor" o "usuario" si se quiere utilizar palabras con contenido más capitalista) de dicha forma es, por lomenos, superficial y un poco hipócrita, por qué no. Sin embrago, repito, aplaudo el tono crítico de la nota.

Anónimo dijo...

Disculpa, pero ¿viste alguna vez Wild On? Seguro que si. En La Playa los personajes de la isla se ponen en jueces duros de ese turista borracho, al que escapan como la peste. Pero luego ellos se convierten en algo peor (traicionando a sus compañeros de comunidad), ahí el lado hipócrita que decís.
Sin embargo (siempre hay un pero) creo interesante discutir cierto relativismo, no todo es lo mismo, y sí puede haber turismo (o vida) menos o más "inconsciente". Esto varía de acuerdo a las circunstancias, al contexto, a la historia de vida, a las relaciones de poder, a los ámbitos, etc.

Anónimo dijo...

Me quedó boyando algo. Es verdad que es díficil, complicada, discutible, debatible, controversial, la idea de que alguien pueda pararse y definir: esto es turismo irresponsable y esto no. Pero, pensemos en esta situación: camping en una reserva natural, un bosque. noche de lujuria y rock and roll (corrijo: hermosa noche de lujuria y rock and roll), foagata y estrellas. Turista (o habitante de la zona) responsable: luegode vomitar las entrañas, antes de entrar a la carpa a dormir, una luz en el cerebro le indica utilizar lo ultimo de la cerveza para apagar el fuego.
Turista irresponsable (o habitante de la zona): le chupa todo un huevo, al otro día se prendieron fuego 50 hectáreas, un arbol, un arbusto... Es un ejemplo boludo pero vale.

Anónimo dijo...

ultimo: uno puede ser un turista irresponsable yendo al río en Tigre como a la India. también uno puede criticar al viajero desconsiderado con el otro y su ambiente diciendo que uno es un turista respetuoso, pero luego en tu lugar de origen, donde realizás las actividades diarias y cotidianas ser un cerdo que tira una lata de gaseosa a la calle luego de haber saciado su sed.
ahi otra típica situación hipócrita...

KC dijo...

A partir del tercer comentario creo que se perdió el enfoque (aunque surgió un nuevo tema, interesante también). No hay que olvidar que este posteo y sus respectivos comentarios eran una lectura de una nota de Blejman, que llamaba turismo irresponsable a cierto tipo de turistas que querían ver una realidad que ya no existía como tal por culpa de la intromisión del turismo.
Claro que existe la irresponsabilidad en los casos que vos decís Levi`s, obvio que si alguien deja prendida una fogata en el bosque (que no debería haberse prendido) es un acto irresponsable, tanto si es una actividad turísitca o no.
Pero no creo estar en una posición relativista ya que mi posición era que el tipo de mirada de culpar al turista de irresponsable (por el simple hecho de ir o estar, no de hacer vandalismo que eso es otro tema) me parecía superficial, ya que corresponde a una realidad mucho más compleja y que depende de relaciones propias del capitalismo, y que se aplica a todos los destinos, y no sólo a los marcados por una deidad superior que indica qué es lo responsable y qué no.

Anónimo dijo...

Sí, tenés razón. Ala final nos fuimos del tema. Y ahora que lo pienso, Blejman tampoco habla de ese turismo que a mi no me gusta (esa onda Wild On, haciendo siempre lo mismom, esa homogeneización de la experiencia que se trata de imponer desde lo más burdo de la Industria Cultural), sino de esos cambios que el turista desprevenido (o "irresponsable") no vé, creyendo vivir la experiencia "real" de un pueblo antiguo, tradicional, "auténtico".
Como vos decís esos cambios no corresponden a una deidad, sino a la acción potentemente destructora y constructora que tiene el sistema capitalista, ya sea con las relaciones sociales como con los ambientes naturales/sociales.

che, cuando hablamos??
si no estas en tu casa llamame hoy por la noite.

abrazón!