La devaluación del Real frente al Dólar hizo pensar a muchos viajeros en hacer foco en Brasil, y como es tradición de los argentinos, al sur del país.
El motivo del post es recomendar un lugar de Florianópolis. Para aquellos que buscan tranquilidad, arenas blancas, agua cálida y atardeceres de ensueño, el lugar de la isla es Praia dos Açores. Eso sí, quienes van buscando salidas nocturnas, playas con bastante gente, y codearse con muchos compatriotas, la respuesta la tendrán que encontrar en Canasvieiras y Barra da Lagoa (la primera al norte y la segunda en el centro de la isla).
Praia dos Açores se encuentra al sudeste de la isla, en una playa compartida, ya que en el extremo norte se encuentra el pintoresco pueblo de pescadores Pântano do Sul.
Praia dos Açores es un pueblo muy tranquilo, con unos pocos negocios (para comprar suministros y restaurantes), y ahí está su magia. Es muy recomendable pasar el día en la playa y cuando el sol empieza a declinar, recorrer los 2 kilómetros de playa hasta Pântano donde hay bares sobre la playa que sirven jugos y cervezas bien frías (con sus característicos vasos pequeños para que la bebida no se caliente y las botellas en sus respectivas fundas térmicas), para después emprender la vuelta a casa. Otra opción es recorrer el morro que es el límite sur de la playa, desde el cual se observa la abundante flora y fauna del lugar, además de una vista increíble del lugar.
Es preferible ir con la reserva del alojamiento, ya que no es mucha la oferta hotelera aunque hay unas cuantas posadas. Quien escribe fue sin nada y terminó encontrando alojamiento en la casa de un lugareño que alquilaba (según él) “kitchenets”, pero no sin antes entrar en pánico porque no encontraba mucho lugar (lugar a un precio acorde a un presupuesto flaco).
La movilidad dentro de la isla es buena, hay servicios regulares de buses que la conectan y es fácil viajar. Para llegar, si se va en auto, el camino es todo asfaltado y no es difícil. Si se fue en ómnibus, hay que salir de la Terminal e ir a la estación que queda a unas cuadras desde donde salen todos los buses y preguntar (varias veces de ser necesario, porque nuestros hermanos brasileros a veces hablan un portugués bastante cerrado), y desde ahí se hacen combinaciones entre distintas terminales, pero sin asustarse, es realmente fácil moverse. Lo mismo si se va en avión.
El centro de Florianópolis es muy lindo, aunque si se llega de noche es conveniente tener reservado un hotel allí ya que no hay nadie en las calles, y así aprovechar el día siguiente para hacer un recorrido y luego ir en busca de las arenas blancas. Como dato anecdótico, referirse al lugar como “Floripa” ya que nadie reconoció ese lugar como “Florianópolis” aunque se intentaran las más variantes de las pronunciaciones.
Así que Praia dos Açores es un lugar ideal para los que no se quieren ir muy al norte, y poder disfrutar del encanto de las playas perfectas y con pocos vecinos alrededor.
