Debido a la crisis financiera que azota a los Estados Unidos, donde diversas voces vaticinan los peligros de una recesión mundial, mucho se escribe sobre cómo afectará esta situación al turismo.
Por ejemplo, en el suplemento Viajes de Clarín, se afirma que la máxima es que sólo se viaja cuando hay superávit, lo que genera el pánico por las cancelaciones y la merma en el turismo. No obstante, también recomienda a sus lectores “estar atentos” a las posibilidades que pueda brindar esta situación, en referencia a destinos diferentes a los usuales y a las posibles (quizás utópicas) bajas de precios en pasajes aéreos.
Jorge Gobbi, en su Blog de Viajes , suma a la hipótesis de baja en el precio de los aéreos que ha disminuido el precio del barril de petróleo (cuyas subas han aumentado ostensiblemente los precios de los pasajes), pero advierte que la compañías aéreas han trabajado desde hace tiempo con los números en rojo y sería una buena posibilidad para recuperar lo perdido, pero habría chances ante una baja de la demanda.
Otro factor que destaca Gobbi como consecuencia de la situación económica, y que hace temblar a los operadores turísticos nacionales, es la fuerte devaluación que ha tenido el Real brasilero, (bastante por encima de los 2 reales por dólar), lo que haría que muchos argentinos aprovecharan esta oportunidad que está vedada desde hace algunos años.
La futurología está hecha para equivocarse, pero igualmente es interesante estar informado en el aquí y ahora de hacer efectivo el viaje.
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