¿LA MANÍA DE VIAJAR?

Interesado en los viajes y el turismo (intentando entender estos términos desde variadas miradas), voy recolectando lo que opinan pensadores, periodistas o quien se anime a escribir sobre estos temas. Así fue como hace unos días remarqué una frase que me pareció muy adecuada: "...caminar el mundo es armar un rompecabezas al que siempre le faltará algo" extraída de una colorida nota de un suplemento de viajesy la ligamos al "deseo" incompleto.
Pero ahora me encontraba revisando un libro de ensayos que me habían obsequiado llamado "Ensayos sobre Disenso" del polémico filósofo Alberto Buela. La temática del libro es extensa, ya que está formado por múltiples artículos, pero me voy a detener en la idea de "viaje" que cita brevemente el autor.

Buela viene citando al filósofo alemán Georg Simmel (1858-1918): "La falta de algo nítido en el núcleo del espíritu es lo que nos impulsa a buscar la satisfacción momentánea en estímulos, sensaciones y actividades externas siempre nuevas. Así es como nos enmarañamos en el tumulto de las metrópolis, en la manía de viajar, en la salvaje competencia y en la típicamente moderna infidelidad con respecto a los gustos, estilos, opiniones y a las relaciones personales". Ahora bien, ¿estamos de acuerdo con esta mirada despectiva con respecto a los viajes? Desde aquí entiendo los viajes como un proceso complejo, que claro, no escapa a un contexto social y político, no escapa a la historia, como tampoco elude a los condicionamiento y necesidades de ser humano mismo. Por lo tanto parece, al menos, apresurado entender al deseo de viajar como un capricho posmodernista.
Sguiendo en este mínimo punteo sobre el libro de Buela, encontramos otro punto que puede servir para seguir pensando el deseo de viajar. El autor propone la idea del "pluralismo cultural", que no debe ser entendido como "multiculturalismo" en tanto relativismo cultural que conduce a la exclusión de otras culturas, sino que el pluralismo debe ser entendido como "interculturalismo" donde cada identidad cultural se piensa entre otras. ¿Es posible que este persarnos entre otros tenga además, el deseo de encontrarnos con los otros?
Seguimos abriendo muchas puertas y cerrando pocas, para pensar (de seguir pensando) esto que por algo nos gusta tanto: viajar.