lunes, 9 de agosto de 2010

Los Roques (Capítulo 5) - Venezuela

Madrisquí



Es el cayo más cercano a Gran Roque, pero sale lo mismo que ir a Francisquí. La vista es muy bella ya que al turquesa del agua, el blanco de la arena, se suma la vista del pequeño cerro de la isla principal de Los Roques.


Es una isla muy pequeña pero que tiene más lugar para nadar cerca de la orilla, ya que no tiene formaciones corales, como gran parte de Francisquí. Al principio, la enorme cantidad de peces que hay en las aguas, muy confianzudos ellos, muy pequeños, pero que cada tanto atraen a unos más grandes, puede hacer que a alguien impresionable le cueste meterse al agua. Pero luego es algo más. Esta cantidad de peces hacen que los grandes pelícanos (en su especie "alcatraces") estén presentes en gran número y que realicen exagerados clavados llenando sus buches de peces. También son muy confianzudos y no dudan en avalanzarse sobre el agua a medio metro nuestro.

Madrisquí se puede recorrer en dirección contraria a las agujas del reloj, y después de 10 minutos nos encontraremos con un banco de arena que la une con Cayo Pirata. Este pasaje es el típico punto para sacarse fotos ya que las pequeñas olas golpean de ambos lados. En cayo Pirata hay algunas casas de pescadores y es el lugar donde se pescan las langostas.




lunes, 2 de agosto de 2010

El vegetariano y los viajes

Lunes, día de posteo en viajecompleto.com.ar. Voy a suspender una semana las crónicas sobre Venezuela para escribir un poco sobre ser vegetariano y viajar. Dispara este posteo esta nota (en inglés) del sitio Nomadic Matt`s Travel Site que establece 4 reglas a seguir si sos vegetariano y estás de viaje.

Básicamente, son reglas para comer bien y no tener que arreglárselas sólo con ensaladitas en todo el viaje (en el mejor de los casos). Yo cambiaría ese escenario por no comer sandwich de queso todo el recorrido. Dos recuerdos vienen a mi mente: París, la ciudad más hermosa que conozco, pero en el verano argentino es muy fría, y no está bueno comer repetitivamente sandwiches de queso cuando el cuerpo pide un plato caliente. Quién te quita lo bailado dice el dicho... bolsillos flacos pero en la Ciudad Luz. Segundo recuerdo, más cercano, en Los Roques, Venezuela. Es común llevarse vianda a la playa... o sea... sandwich de queso. Pero Los Roques es una isla muy pequeña, a la que las provisiones le llegan vía barco. Y si el barco no llega no hay harina. Y si no hay harina en la panadería no hay pan. Y si no hay pan ¿qué come nuestro viajero vegetariano? Tristes galletitas de agua (de soda le dicen por otros lugares) con queso (rezando porque no se termine ese insumo).
Luego de estos breves recuerdos, vuelvo a las 4 reglas del Nomadic Matt`s Travel Site:
1- Aprender el lenguaje local. Afirman en el sitio que no siempre por "Vegetariano" o su alternativa "Vegetarian" entienden lo mismo que nosotros, que muchas veces hay opciones sin carne de ningún tipo que se llaman diferente. Quizás ampliando un poco, podemos decir que conocer el lenguaje (y por lo tanto), la cultura de una sociedad, podemos entender cómo manejarnos para obtener una comida que se adapte a nuestro vegetarianismo. Agrego lo cultural, porque recuerdo otros hechos, por ejemplo, en Venezuela, en la Universidad Central de Caracas, pedí en un comedor (sin la complejidad de graves diferencias idiomáticas) si había opciones vegetarianas, y fue muy difícil lograr que al plato de comida no le agreguen la carne, y eso que los platos no estaban preparados. Fue todo un acontecimiento pedir el menú "Fideos con carne y vegetales" sin carne. Obviamente generé algunas miradas de desaprobación, pero siendo argentino, y con el peso de haber estado en muchas mesas de asado siendo el blanco de las burlas de mis amistades, esas miradas no hicieron mella.
Una técnica que uso yo, además de los sabios consejos de la página citada, es saber, además de las palabras "Comida Vegetariana" en el idioma local, y saber algo de la tradición y costumbre del lugar a visitar, es saber explicar la tríada "No vaca, no pescado, no cerdo", porque, como se dijo anteriormente, el concepto del vegetarianismo es entendido diferente en lugares ajenos (aquí en Argentina todavía debo explicar que no como jamón ni atún...).
2-Investigar un poco. El sitio propone saber de antemano a qué lugares ir, tener en la mira los restaurantes vegetarianos por ejemplo. Creo que está bien, pero seguramente no sirva en el día a día ya que no se puede planear los recorridos de acuerdo sólo a la comida. Respecto a este ítem, en Barcelona tuve el agrado de encontrarme con Maoz, una especie de Fast Food vegetariana, con muchos locales y a precios razonables. El sitio además recomienda saber las comidas típicas del país, ya que muchas veces, no contienen animales (por ejemplo, la pizza y las pastas).
3- Estar dispuesto a seguir adelante. Básicamente, si vas a comer a algún lado y no te solucionan el tema de darte comida sin carne, tenés que levantarte e irte a otro lado. En el sitio dicen con toda razón que por no hacer esto, algunos vegetarianos se conforman con comer un plato sin carne, pero que fue cocinado junto y en ella.
4- Llevar provisiones de reserva. Aquí es donde discrepo con las bondadosas y sabias recomendaciones de este sitio, y humildemente las critico. Citan un caso en el que llevaban barritas de cereal y con eso complementaron una comida... Para mí eso no es comida... eso sí sirve para sobrevivir, pero habla un poco mal de mi viaje si una de mis comidas son barras de cereales.
Agrego que la nota que cito la leí gracias al twitt de @NevEndingVoyage, que a su vez tienen un blog muy interesante de viajes llamado Never Ending Voyage, y en el que encontré un post que me fue muy útil sobre restaurantes vegetarianos en Buenos Aires (donde vivo...), así que gracias a ellos. Aprovecho y los sumo a los links de este blog.
Difícil viajar siendo vegetariano, pero, a decir verdad, sólo un poco más complicado que el día a día en casa.