lunes, 9 de agosto de 2010

Los Roques (Capítulo 5) - Venezuela

Madrisquí



Es el cayo más cercano a Gran Roque, pero sale lo mismo que ir a Francisquí. La vista es muy bella ya que al turquesa del agua, el blanco de la arena, se suma la vista del pequeño cerro de la isla principal de Los Roques.


Es una isla muy pequeña pero que tiene más lugar para nadar cerca de la orilla, ya que no tiene formaciones corales, como gran parte de Francisquí. Al principio, la enorme cantidad de peces que hay en las aguas, muy confianzudos ellos, muy pequeños, pero que cada tanto atraen a unos más grandes, puede hacer que a alguien impresionable le cueste meterse al agua. Pero luego es algo más. Esta cantidad de peces hacen que los grandes pelícanos (en su especie "alcatraces") estén presentes en gran número y que realicen exagerados clavados llenando sus buches de peces. También son muy confianzudos y no dudan en avalanzarse sobre el agua a medio metro nuestro.

Madrisquí se puede recorrer en dirección contraria a las agujas del reloj, y después de 10 minutos nos encontraremos con un banco de arena que la une con Cayo Pirata. Este pasaje es el típico punto para sacarse fotos ya que las pequeñas olas golpean de ambos lados. En cayo Pirata hay algunas casas de pescadores y es el lugar donde se pescan las langostas.




lunes, 2 de agosto de 2010

El vegetariano y los viajes

Lunes, día de posteo en viajecompleto.com.ar. Voy a suspender una semana las crónicas sobre Venezuela para escribir un poco sobre ser vegetariano y viajar. Dispara este posteo esta nota (en inglés) del sitio Nomadic Matt`s Travel Site que establece 4 reglas a seguir si sos vegetariano y estás de viaje.

Básicamente, son reglas para comer bien y no tener que arreglárselas sólo con ensaladitas en todo el viaje (en el mejor de los casos). Yo cambiaría ese escenario por no comer sandwich de queso todo el recorrido. Dos recuerdos vienen a mi mente: París, la ciudad más hermosa que conozco, pero en el verano argentino es muy fría, y no está bueno comer repetitivamente sandwiches de queso cuando el cuerpo pide un plato caliente. Quién te quita lo bailado dice el dicho... bolsillos flacos pero en la Ciudad Luz. Segundo recuerdo, más cercano, en Los Roques, Venezuela. Es común llevarse vianda a la playa... o sea... sandwich de queso. Pero Los Roques es una isla muy pequeña, a la que las provisiones le llegan vía barco. Y si el barco no llega no hay harina. Y si no hay harina en la panadería no hay pan. Y si no hay pan ¿qué come nuestro viajero vegetariano? Tristes galletitas de agua (de soda le dicen por otros lugares) con queso (rezando porque no se termine ese insumo).
Luego de estos breves recuerdos, vuelvo a las 4 reglas del Nomadic Matt`s Travel Site:
1- Aprender el lenguaje local. Afirman en el sitio que no siempre por "Vegetariano" o su alternativa "Vegetarian" entienden lo mismo que nosotros, que muchas veces hay opciones sin carne de ningún tipo que se llaman diferente. Quizás ampliando un poco, podemos decir que conocer el lenguaje (y por lo tanto), la cultura de una sociedad, podemos entender cómo manejarnos para obtener una comida que se adapte a nuestro vegetarianismo. Agrego lo cultural, porque recuerdo otros hechos, por ejemplo, en Venezuela, en la Universidad Central de Caracas, pedí en un comedor (sin la complejidad de graves diferencias idiomáticas) si había opciones vegetarianas, y fue muy difícil lograr que al plato de comida no le agreguen la carne, y eso que los platos no estaban preparados. Fue todo un acontecimiento pedir el menú "Fideos con carne y vegetales" sin carne. Obviamente generé algunas miradas de desaprobación, pero siendo argentino, y con el peso de haber estado en muchas mesas de asado siendo el blanco de las burlas de mis amistades, esas miradas no hicieron mella.
Una técnica que uso yo, además de los sabios consejos de la página citada, es saber, además de las palabras "Comida Vegetariana" en el idioma local, y saber algo de la tradición y costumbre del lugar a visitar, es saber explicar la tríada "No vaca, no pescado, no cerdo", porque, como se dijo anteriormente, el concepto del vegetarianismo es entendido diferente en lugares ajenos (aquí en Argentina todavía debo explicar que no como jamón ni atún...).
2-Investigar un poco. El sitio propone saber de antemano a qué lugares ir, tener en la mira los restaurantes vegetarianos por ejemplo. Creo que está bien, pero seguramente no sirva en el día a día ya que no se puede planear los recorridos de acuerdo sólo a la comida. Respecto a este ítem, en Barcelona tuve el agrado de encontrarme con Maoz, una especie de Fast Food vegetariana, con muchos locales y a precios razonables. El sitio además recomienda saber las comidas típicas del país, ya que muchas veces, no contienen animales (por ejemplo, la pizza y las pastas).
3- Estar dispuesto a seguir adelante. Básicamente, si vas a comer a algún lado y no te solucionan el tema de darte comida sin carne, tenés que levantarte e irte a otro lado. En el sitio dicen con toda razón que por no hacer esto, algunos vegetarianos se conforman con comer un plato sin carne, pero que fue cocinado junto y en ella.
4- Llevar provisiones de reserva. Aquí es donde discrepo con las bondadosas y sabias recomendaciones de este sitio, y humildemente las critico. Citan un caso en el que llevaban barritas de cereal y con eso complementaron una comida... Para mí eso no es comida... eso sí sirve para sobrevivir, pero habla un poco mal de mi viaje si una de mis comidas son barras de cereales.
Agrego que la nota que cito la leí gracias al twitt de @NevEndingVoyage, que a su vez tienen un blog muy interesante de viajes llamado Never Ending Voyage, y en el que encontré un post que me fue muy útil sobre restaurantes vegetarianos en Buenos Aires (donde vivo...), así que gracias a ellos. Aprovecho y los sumo a los links de este blog.
Difícil viajar siendo vegetariano, pero, a decir verdad, sólo un poco más complicado que el día a día en casa.

lunes, 26 de julio de 2010

Los Roques (Capítulo 4) - Venezuela

Ahora sí: las playas.

Francisquí

En mi opinión, la playa más linda de Los Roques. El cayo se divide en "Arriba, Medio y Abajo". La lancha deja a los turistas en Francisquí Abajp. En Medio paran mucho los yates y la empresa LTA Aerotuy tiene una playa privada para los que hacen el tour de un día; en Arriba se hacen deportes acuàticos como el ski, el surf y la especialidad del lugar: el kitesurf.

Francisquí Abajo está separada de Medio por el mar, pero la profundidad de éste rara vez supera la cintura. La mayor parte el agua da a los tobillos.

El agua es totalmente transparente y cálida. La arena blanca y el turquesa de las zonas más profundas hacen del paisaje un lugar único. El agua límpida hace que uno vea la totalidad del cuerpo a través de ella, no importa que llegue al cuello. A su vez, esto hace que que se vean peces entre las piernas, lo que luego se convierte en algo usual en todas las playas.

Hay en el cayo una especie de restaurante en el que sirven comida y bebida.

Caminando unos 100 metros hacia el centro del cayo, en dirección al mar abierto, se encuentra lo que los lugareños describen como "piscina natural", ya que tiene una barrera de corales que la delimita que forman como una pileta, y es uno de los lugares predilectos de Los Roques para hacer Snorkel.

Todo el cayo está lleno de una lagartijas negras, pequeñas y simpáticas que se alejan ante la cercanía humana.

El sol pega duro, pero nunca es insoportable, tampoco el calor. Sí es imprescindible llevar una heladerita (las dan en las posadas, las llaman cavas o neveritas) con agua, alquilar una sombrilla o llevar una carpa de playa. También recomiendo tener lentes para el sol, ya que llega un momento en que los ojos no aguantan la claridad de la arena, el sol y su reflejo en el agua transparente. Obviamente, también es imprescindible el protector solar con alto factor de bloqueo... igualmente se brocearán...

En la próxima, Madrisquí.



lunes, 19 de julio de 2010

Los Roques (Capítulo 3) - Venezuela

Ya conseguimos vuelo, volamos, buscamos alojamiento y nos alojamos. Ahora, a lo que fuimos a Los Roques: a ver si esas descripciones grandilocuentes y fotos que parecían "photoshopeadas" eran verdad o mera exageración.
Verdad señores, verdad. Los Roques es espectacular (si hay puntos negativos después igualmente los trataremos). Imaginen que Gran Roque, la isla principal, es muy pequeña, serán unos 500 metros a la redonda de casas y posadas y no más que eso. Empezamos a averiguar dónde estaba la playa. En este punto, a pesar de haber devorado muchos blogs sobre el archipiélago, no sabíamos si se podía ir a la playa allí mismo en Gran Roque o había que tomar sí o sí lancha a algún cayo. La respuesta fue la segunda opción. A pesar de que hay playa, y el agua es transparente, las lanchas y las algas hacen que no se comparen los cayos paradisíacos con las arenas de la isla central. Así que hay que ir al muelle, que queda al lado de la pista de aterrizaje.


Lo usual en Los Roques es arreglar en la posada el viaje hacia al cayo que se quiera ir. Nosotros veníamos de Chichiriviche (cuyos cayos también son un paraíso, ya habrá entradas al respecto) acostumbrados al regateo y a ahorrar, más el hecho que nuestro último destino en Venezuela, el más bello, nos encontraba con los bolsillos flaquísimos. Entonces regateamos, esperamos los primeros días, pero fue en vano, aquí el precio es uno solo. Entonces el sistema es el siguiente: en la posada se arregla con un encargado (que se los va a afrecer) a qué cayo ir (cada uno tiene su particularidad), y cada uno tiene su precio. Este encargado los acompaña al muelle, se espera la lancha correspondiente, los llevan (el viaje es tranquilo, no agitado como Chichi...) y combinan hora de regreso en el que confían en que el lanchero los vaya a buscar, las horas de vuelta son desde las 16 hasta las 17 hs, ya que luego anochece.


Otra cosa habitual es el alquiler a los lancheros de sillas y sombrillas. Nosotros los desestimamos al comienzo, pero luego sucumbimos ante la comodidad de grandes sombrillas y sillas de playa (aparte de que no están acostumbrados a que no se las alquilen, y los precios medio como que tiene incorporados estos servicios).

Los dos cayos más cercanos son Madrisquí (5 minutos de lancha) y Francisquí (10). Más o menos el precio es de BF$ 35 por persona, más sillas y sombrilla los precios universales son de BF$115 por pareja. Hacia otros destinos el precio se va elevando hasta casi el doble. Cayo de Agua es uno de los destinos más caros porque se encuentra más alejado y se hace tipo tour.


Para la próxima, la descripción de estas playas fascinantes.


Leer Los Roques (Capítulo 1)
Leer Los Roques (Capítulo 2)

Leer ¿Cómo llegar a Caracas? (Capítulo 1)
Leer Caracas (Capítulo 2)
Leer Caracas (Capítulo 3)

lunes, 28 de junio de 2010

Los Roques (Capítulo 2) - Venezuela

Una vez llegados a Gran Roque (ver capítulo 1, link más abajo) hay que conseguir alojamiento. Como dije en la entrada anterior, recomiendo ir con posada reservada. Nosotros llegamos un jueves y se sumaron dos factores condicionantes: el primero es que las posadas más baratas (y muy elementales) valían BF$180 por persona la doble, BF$80 más de lo que habíamos leído en los blogs. Encima, no había lugar, ya que al día siguiente era viernes, y todo se ocupaba por el fin de semana. Como verán, no soy de reservar, pero Los Roques es uno de esos lugares en los que hay que preveer esto.

Antes de ir a las posadas, algo del color local. Aparte de lo espectacular de la naturaleza en el archipiélago, los lugareños son muy atentos y muy amables. La poblaciòn se divide en 3: venezolanos, europeos que viven en la isla, y claro, turistas (el 90% europeo, muchos italianos).


Hecha la aclaración. Las posadas más económicas son las de los venezolanos, un poco menos arregladas que las otras en manos de europeos. Entre las posadas más baratas, que salen alrededor de BF$180 (precio enero 2010, recuerden que es temporada baja allí) por persona. En este rango encontré las posadas Roqueluza, Doña Magali (palabra grave, no aguda, o sea sin tilde en la "i"), Gremary, Karlin y Doña Carmen (las pueden googlear para sus datos).


Nosotros llegamos y no había lugar. Empezamos a recorrer el pequeñísimo pueblo con las mochilas, al rayo del sol, calles de arena, mucho calor. Un par de lugareños nos ayudaron a buscar alojamiento, sin buscar ningún beneficio, hasta usaban sus teléfonos móviles averiguando en qué posada había lugar así no teníamos que trasladarnos con el peso. Cuando todo pintaba oscuro, entramos en la enésima posada averiguando por lugar disponible. Nos atendió una italiana que también nos acopañó posada tras posada a ver dónde nos podían acomodar. Al conseguir, nos ofreció que dejemos las mochilas en su habitación personal, nos dijo que fuéramos a la playa, y que a las 17 hs. se desocupaba una habitación (a todo esto, eran las 8AM). Nos dio un desayuno muy rico y aquí nos quedamos. La posada se llama "Ranchito Power" y pagamos BF$200 por persona la matrimonial. Es una posada chiquita, de 4 habitaciones, muy arreglada y linda, muy cálida. La dueña, Anna, te trata como si fueras de su familia. Una guía de viajes que habla sobre ella la califica como "una tía universal", perfecta definición.


Ya en el próximo posteo lo más lindo.... las espectaculares playas de Los Roques.






martes, 22 de junio de 2010

Los Roques (Capítulo 1) - Venezuela

Los Roques es un archipiélago que pertenece a Venezuela y se encuentra en el Mar Caribe. Para más datos geográficos pueden recurrir a Wikipedia. Particularmente les puedo decir que es el lugar más bello de todos los que visité. Sencillamente, playas perfectas.

A Los Roques se llega en avión. Se parte del aeropuerto de Maiquetía, de la terminal Nacional (ya que es un vuelo interno) que queda al lado de la internacional. La empresa vigente más usada es Aerotuy LTA (buscando en internet encocratraràn otras aerolíneas pero, al menos cuando yo viajé, estaban fuera de servicio) que vuela con un avión a hélice para 50 personas. Los otros aviones que se ven aterrizar en Gran Roque (la isla principal y donde està el aeropuerto) son avionetas de entre 10 y 20 personas y yo no encontrè còmo averiguar precios y nombres (lo màs cercano que averigüé es que llevaban a personas que habìan contratado paquetes).

Por Aerotuy, cuando yo viajé (enero 2010, eso es temporada baja en Venezuela) había pasajes por BF$ 600 ida y vuelta, aunque era medio azaroso lograr comprarlos, ya que amì me vendieron un tramo de BF$300 y la vuelta de un costo superior. En resumen, terminamos pagando BF$ 870 ida y vuelta. Los pasajes se compran en la terminal Nacional, y las oficinas abren a las 6 AM. Al menos en mi experiencia, fue bastante difícil que den buena información por teléfono, mail y hasta personalmente (probamos todas las opciones). Así que conviene, ir, y sacar los pasajes (por lo que me dijeron, hay oficinas de la empresa en Sabana Grande también).
En el aeropuerto hay que pagar una tasa de BF$27 por persona.
El vuelo es corto, y al llegar se obtiene una vista hermosa del archipiélago, que brinda un adelanto de lo que van a ser sus playas y sus aguas. La pista de aterrizaje es llamativamente corta. Cuando el avión desciende, parece que lo va a hacer sobre el agua, o que no va a poder frenar porque se acaba la isla. pero lo logra (segùn me dijeron, este es el motivo por el cual no llegan aviones más grandes... no les alcanza la pista para aterrizar).

Al pisar suelo de Los Roques pagan BF$110 los extranjeros y la mitad los venezolanos. La entrega de equipaje se hace allí mismo en la pista de aterrizaje. Si se hizo reserva, los de la posada van a recibirlos con un carrito para llevar el equipaje por las calles de arena (igual la posada màs lejana puede estar a 300 metros, ya que despuès se acaba la isla).



Aún en temporada baja, si la estadía incluye un fin de semana, conviene reservar posada, porque no se consigue. Hay unas 60, pero todas pequeñas, ya que no pueden tener màs de 11 habitaciones, ni hay hoteles, y esto se debe a que es un Parque Nacional.

La próxima cuento sobre las posadas, queda mucho por decir.

lunes, 21 de junio de 2010

Escapada a Entre Ríos

En Viaje Completo no abundan las entradas de escapadas, así que empezamos a engrosar ese aspecto.
Aquellos que tienen la suerte de tener automóvil, un día libre, y $60 por persona, pueden pasar un muy lindo día frente al río en Zárate. Vieja Balsa es un restaurante que queda en Río Pje. Talavera y Paraná Guazú (sobre el Talavera). Sale $60 por persona (unos US$16) que incluyen poden usar un muy lindo muelle sobre el rìo, mesas afuera y adentro de un quincho, picada (entrada), plato principal abundante, bebidas no alcohólicas libres, postre, y los típicos pastelitos argentinos de merienda.

Aclaro que no es publi nota. El lugar es muy lindo, quizás se podría mejorar el tema baños, todo lo demás, excelente.


Para llegar - partiendo desde Capital Federal en Buenos Aires - hay que ir por Panamericana, cuando ésta se divide en dos tomar el camino hacia Campana (para el otro lado se va a Pilar), luego continuar, cruzar el primer puente de Zárate y justo antes de subir al segundo hay un camino de tierra, el cual los va a ir llevando a este lugar y otros complejos, recreos y cabañas. Se tarda aproximadamente 1 hora.

domingo, 20 de junio de 2010

Nueva Imagen de Viaje Completo

Después de casi dos años de vida, Viaje Completo cambia su look. Quizás no sea esta la estética definitiva, pero me convenció como para sacar la tradicional, que, a pesar de tener cierta emotividad, atrasaba un poco.

Espero sus opiniones en los comentarios.

Saludos.

Ir al posteo más reciente

sábado, 19 de junio de 2010

Caracas (Capítulo 3)

19 de junio de 2010

Bueno, retomo las crónicas de Venezuela luego de cuatro meses. Así que ciertos detalles, al haber transcurrido este tiempo no serán tan exactos.
En el último post prometí hablar sobre Sabana Grande. Sólo diré que es una gran peatonal (una especie de Florida de Buenos Aires, quizás más ancha). Yo fui en busca de regalos típicos, y, obviamente, no los encontré allí. Hay muchas casas de indumentaria y algunos lugares para comer.
Para llegar a Sabana Grande, se puede ir con el Metro (Subterráneo), línea 1 (roja) y bajarse en la estación con ese nombre (pueden ver el mapa deLíneas aquí).
Para los regalos encontramos el lugar ideal, llegando a Chacaíto, mano izquierda yendo rumbo a Chacao, hay un paseo de artesanos que parece ser un lugar sin importancia, pero que al inngresar es un largo pasillo lleno de recuerdos para regalar, de todos los precios, gustos y calidades. Aquí encontramos desde camisetas de fútbol de la selección venezolana (la vinotinto), remeras con Chávez, artesanías de todo tipo, chucherías, ropa, etc.
Al haber pasado tanto tiempo no recuerdo muchos más detalles, y si cometí algún error, por favor corríjanlo en los comentarios. En los próximos posteos, Los Roques, Chichiriviche y Mérida, ya con la ayuda de mi libreta que ayudará a mi memoria no muy compañera, y con los datos que caracterizan a este blog.

Ir al posteo más reciente

sábado, 13 de febrero de 2010

Caracas (Capítulo 2)

Sábado 13 de febrero de 2010

Para recorrer Caracas (en algo más de un día y medio) seguí los consejos de un amigo que vive en Venezuela. La elección de lugares es algo caprichosa, así que quizás falten los lugares "típicos", pero yo disfruté mucho del viaje.

El medio de transporte que elegí es el Metro (subterráneo). En varios blogs había leído que era una buena opción para moverse por esta capital, y lo comprobé. Es una red bastante amplia y es fácil moverse y realizar combinaciones, tiene aire acondicionado, los vagones son bastante modernos, pero, eso sí, suele haber bastantes pasajeros.


Salí desde la Estación Altamira, en la parte Este de la Ciudad. Desde allí, hicimos unas 6 Estaciones en esa misma línea hasta Bellas Artes. Allí hay varias cosas para recorrer, un par de galerías de arte (recuerdo una de la interesante editorial "El perro y la rana"), un mercado bastante grande de ropa alentado por el Gobierno de algo así como "desrrollo económico popular", el Museo de Ciencias Naturales y el Museo de Bellas Artes.

A estos dos últimos se accede caminado una cuadra larga, siguiendo la dirección del Metro, en dirección contraria al tránsito. Quedan unos enfrente del otro. El Museo de Bellas Artes es muy lindo, muy cuidado, con muestras interesantes (cuando fuimos nosotros había pinturas cubistas y surrealistas de artistas latinoamericanos). Siguiendo el camino entre los dos museos, hay un enorme parque que caminamos (unos 15 o 20 minutos) hasta la Universidad Central de Venezuela (UCV). Un verdadero monstruo, enorme, maravilloso, con todas las facultades en su interior. Una verdaera ciudad universitaria. Con un aire más cercano a las universidades privadas de Argentina, y quizás demasiado "correcta" para alguien que disfrutó de la Universidad de Buenos Aires, es un recorrido digno de hacerse. Hasta hay lugares para comer algo de comida cercana a la casera (tan difícil de conseguir cuando uno está de viaje y no dispone de una cocina, ya hablaré de esto en una entrada sobre viajes, comidas y vegetarianismo) y parques internos en los que se puede tirar la espalda contra el pasto y disfrutar de la gran cantidad de árboles del lugar (acción que no pocos estudiantes hacen).


Desde allí retornamos a Altamira, tomamos el Metro en la Estación Ciudad Universitaria, y luego de una combinación (creo que fue con la Línea 1) y tres estaciones.


En la próxima entrega, un recorrido por Sabana Grande (una peatonal bastante grande) y un paseo de artesanos medio escondido, salvador para encontrar souvenirs y regalos.


domingo, 7 de febrero de 2010

Cómo llegar a Caracas - Venezuela (Capítulo 1)

Domingo 7 de febrero de 2010

Empiezo las crónicas sobre Venezuela. Primero hablaré sobre dónde los deja el avión, y luego un poco sobre Caracas. En entradas posteriores, me detendré en cómo llegar a Chichiriviche, y sobre sus playas; luego escribiré sobre Mérida; a continuación sobre el archipiélago Los Roques; y para finalizar, algunos consejos prácticos para la visita al país caribeño y sobre el tipo de cambio en Venezuela.

Aeropuerto de Maiquetía: ¿Cómo llegar a Caracas?

Cuando se toma el vuelo rumbo a Caracas, el avión los dejará en el aeropuerto de Maiquetía, que queda a unos 20 kilómetros de la capital, y cuyo viaje hasta ella demora de 30 minutos a una hora, dependiendo del tráfico (muy intenso a casi toda hora).

Una característica que a mí me llamó la atención es que en el aeropuerto hay muchas personas ofreciendo servicios, a diferencia de otros que son más "sobrios" aunque no sé si es el mejor de los calificativos. Yo llegué a Maiquetía a las 3 de la mañana, y tomando quizás excesivos recaudos debido a todo lo que había leído con referencia a la seguridad en Venezuela, decidí allí mismo tomar un taxi hasta un hotel (otra opción es esperar en el aeropuerto hasta una hora en la que hayan buses -empiezan a funcionar los estatales a las 7:30- pero está todo cerrado, sólo se puede esperar en un primer piso donde están las mesas de un patio de comidas. Esta opción es elegida por varias personas). Las personas de allí recomiendan tomar los taxis oficiales del aeropuerto, que son 4x4s negras, y se encuentran en la puerta de salida de la terminal. No obstante, adentro, una multitud de taxistas le ofrecerán insistentemente sus servicios. Los taxis oficiales son un poco más caros, pero dicen, más seguros.

Ya que nombré varias veces la seguridad, quiero aclarar que no tuve ningún problema con referencia a esto en los 15 días en los que estuve dando vueltas por Venezuela. Si bien tuve muchos recaudos (similares a los que se tienen en el lugar en que uno vive), estuve en varios lados, en varios tipos de terminales, en todos los tipos de transporte, y hasta en las zonas marcadas como "no seguras". Simplemente quería hacer esta aclaración, debido a todo lo que había leído al respecto antes de viajar, pero con el mayor de los respetos a los que hayan tenido experiencias diferentes.

Salí de la terminal y tomé un taxi hasta una ciudad cercana (5 minutos) llamada Catia La Mar, donde hay varios hoteles de pocas estrellas, ideales para pasar las noches cerca del aeropuerto. El taxi cobró 80 Bolívares Fuertes (BsF) -caro para la distancia- hasta el Hotel Bahía del Mar donde pagamos BsF 200 la noche (0212.351.59.35, sin dirección de mail, lo cual es muy usual en todos los alojamientos a los que fuimos).

Ya de mañana, volvimos al aeropuerto (debíamos sacar pasajes a Los Roques) y tomamos el bus hacia Caracas. Yo había leído que había una opción de buses privados, más caros, para ir a la Capital, pero no los ví. En la Terminal Nacional del Aeropuerto (al lado de la Internacional) hay un puesto de ventas en el que se venden los pasajes de Sitsa (Sistema Integral de Transporte Superficial S. A.), empresa estatal, y por BsF 8 cada pasaje se va hasta Caracas. La verdad es que recomiendo mucho este transporte, se viaja cómo, rápido, con aire acondicionado, y sus empleados son muy atentos.

Caracas

El bus termina su recorrido en el Hotel Alba Caracas (ex Hilton, recuperado por el Gobierno Bolivariano) desde donde se pueden tomar taxis o el metro (subterráneo). La primera opción es más costosa (entre BsF 30 y 50 si van a la parte este de la ciudad) y el metro sale BsF 0,50 (aunque funciona bien, siempre está bastante lleno y es un tanto incómodo viajar con mochilas grandes o valijas).

Aquí otro aviso en torno a la seguridad: muchas (muchas) personas recomiendan hospedarse en la parte este de la ciudad. Yo hice caso a esta recomendación, pero hay que tener cuidado de no exagerar las medidas, repito. Yo me hospedé en el Hotel Altamira (a secas, porque está el Altamira Suites y otro más) ubicado en Av. José feliz Sosa, Altamira Sur, a una cuadra de la Torre Británica. Es un tres estrellas bastante básico, un poco ruidoso según la habitación que toque, pero está bien para estar de paso, para estar varios días no sé... No obstante yo lo elegí en dos oportunidades. Sale BsF 280 la noche la habitación matrimonial y no sirven desayuno. Otro hotel de estas características es La Floresta, cercano al Altamira.

Una opción más económica que me habían comentado es el "Ateneo Popular de Caracas", es tipo un hostel, con pocas habitaciones , compartidas, de camas individuales, y sale BsF 25 por persona (de aquí no les puedo dar referencias porque no fui). La dirección es calle Vargas entre Las Ciencias y el Stadium, los Chaguaramos. la Estación de Metro más cercana es Ciudad Universitaria, el teléfono es 0212.690.14.40, y el mail ateneopopularcaracas@gmail.com.

No pongo dirección exacta porque en Venezuela no se utiliza, se manejan por referencia, lo cual se hace complicado a los que estamos acostumbrados a las alturas de las calles.

Bueno, se me hizo larga la entrada, continúo en otra entrega con los lugares a visitar de Caracas.

Leer Caracas (Capítulo 2)

Ir al posteo más reciente.

viernes, 15 de enero de 2010

Diabetes y Turismo

Viernes 15 de enero de 2010

Cada vez que escribo una entrada, intento tocar temas que a mí me interesarían leer, y proporcionar datos que me gustaría encontrar con prácticas relacionadas a la movilidad y el turismo.

Como dice el título voy a tocar algunos ítems relacionados a la diabetes, enfermedad que poseo hace 11 años (tengo 28), y a cuestiones prácticas relacionadas con viajes concretos (sobre ser diabético o tener diabetes escribí esto , muy breve, hace algún tiempo ya).

Estuve revisando qué hay en la web escrito sobre diabetes y turismo, y no hay demasiado... pero hay, después repaso lo que más me llamó la atención.

Hay algo que a mí siempre me genera dudas al momento de viajar en avión: debido a las estrictas normas de seguridad de los aviones, que ni siquiera se puede subir con botellas de agua, cremas o perfumes ¿Cómo hacemos los que necesitamos tener encima nuestras lapiceras (jeringa de insulina) que tenemos en uso, más las que llevamos para el tiempo que dura el viaje?

Casi por azar, respecto a este tema, encontré esta nota que dice que se puede (no tiene cita que lo fundamente) llevar este tipo de medicamentos siempre y cuando las etiquetas de los laboratorios sean visibles y se conserven en buen estado. Además recomiendan llevar la caja que contiene las "lapiceras" y todos los implementops que usamos (jeringas, tiras reactivas para medir el nivel de glucemia en sangre, el medidor, pastillas para contrarrestar hipoglucemias, etc.).

Ahora bien, y ya más cercano a los datos que se suelen dar en este blog, yo teniendo diabetes y utilizando todos estos implementos viajé muchas veces en avión (dentro de Argentina, en Brasil, España, Francia y Bélgica) y nunca me revisaron o les extrañaron mis medicamentos (sí por ejemplo en Brasil me revisaron el termo para el mate, pero no las agujas y las jeringas).

Para viajar a Europa, en su momento consulté a la aerolínea Air Europa si debía hacer algún trámite para no tener problemas en transportar mis medicamentos y me dijeron con que bastaba que tuviera mi historia médica (una receta que dice que tengo diabetes y qué tratamiento hago, firmado por mi doctora) y con eso bastaba: no me la pidió nadie.

Estoy emprendiendo un viaje a Venezuela, y esta vez no tengo ni la historia clínica, a la vuelta les cuento cómo fue.

En última nota citada encontré un dato curioso: "La cabina de los aviones está presurizada. Antes de utilizar una jeringa en vuelo, mover el émbolo de la jeringa con contacto con el exterior, para igualar la presion". Así que a liberar un poco de insulina antes de inyectarse.

Les dejo esta nota de La Nación, y esta de Novonordisk sobre los cuidados que hay que tener en cuenta (como todo lo relacionado a la diabetes, son informaciones duras, que en todos lados dicen lo mismo, y desde una mirada externa hacia la enfermedad, por eso con esos dos sitios se engloba lo que van a encontrar en otros muchos).

Más adelante otros posteos con otras inquietudes sobre diabetes y turismo (aquellos compañeros de enfermedad que quieran comentar sus experiencias en viajes, lo pueden hacer en los comentarios).

Esta entrada también la postearé en Maldito Páncreas.

viernes, 1 de enero de 2010

Precios en Bombinhas (Capítulo 5)

Viernes 1º de enero de 2010

Con casi un año de retraso llega este post, pero mejor tarde que nunca. Aprovecho para desearles un gran año a todos los lectores de Viaje Completo.


Precios en Bombinhas

Todos los datos que voy a brindar son de enero de 2009, así que ténganlo en cuenta. Por lo que estuve viendo no variaron mucho, y si algún lector tiene datos para aportar, bienvenidos en los comentarios.

Los precios en Bombinhas son bastante buenos, al igual que en otros lugares de Brasil que visité durante 2009. Hay varios supermecados, en los que se consigue latas de cerveza a R$1,5, botellas de 750 ml a R$3, queso para pizza a R$ 2,5, paquete de Doritos a R$1,8, fideos con salsa deshidratados a R$0,8, pizza tipo Sibarita a R$7, R$1,5 la leche, entre los precios que fui anotando.

Hay verdulerías, "parripollos", y tenedores libres a R$9 sin bebida.

Uso de la tarjeta de débito

La tarjeta de débito es aceptada en la mayoría de los lugares de comida y supermercados. Al igual que otros años, el tipo de cambio Real - Peso Argentino fue mucho más favorable por este medio que con el cambio físico de moneda: cuando el cambio estaba a AR$ 1,78 por cada Real, con el débito me lo hicieron a AR$ 1,55.

Extracción de dinero en cajeros automáticos

En Bombinhas no pudimos sacar dinero de los cajeros automáticos, salía una inscripción que decía que la tarjeta no era válida (aunque sí lo era). El dato que nos dieron es que debíamos buscar un cajero del Banco Central do Brasil que tuviera la imagen de la tarjeta a utilizar. No encintramos, nos dijeron que en Bomas sí había, pero al final no fuimos.

Casas de cambio

Sobre la calle principal de Bombinhas, Manoel dos Santos, a mano izquierda yendo hacia Bombas, está ubicada la única casa de cambio que ví por el centro. Tomaban el dolar a R$2,20 y el Real a AR$ o,55 (cercano al casi AR$1,8 que se tomaba en Buenos Aires). Repito que conviene pagar lo más que se pueda con tarjeta de débito.

Espero que los datos hayan servido, concluyo así al fin, las crónicas de Bombinhas.